Se supo que al cuerpo lo vio un vagabundo conocido de la zona y que debió espantar a varios perros. Después tuvo que recorrer cerca de 7 kilómetros para avisar a la policía. Horas más tarde llegaron a donde estaba el cadáver.
El cuerpo del menor hallado a la vera de la ruta que une Miramar con Mar del Sud presentaba un estado de descomposición que dataría la muerte de varios días.
De acuerdo a informes preliminares sujetos al resultado de la autopsia que se desarrolla esta mañana, el cadáver –cuyo sexo por el momento no pudo ser confirmado- pertenece a una persona menor de aproximadamente 24 meses y presentaba mutilaciones en pies y manos.
También presentaba heridas en el rostro y ahora se trata de establecer si estas lesiones son compatibles al ataque de alimañas o si fueron producidas intencionalmente poco después de sucedida la muerte.
El estado en el que se encontraba el cadáver limitará su identificación únicamente a pruebas de ADN, ya que desaparecieron todas las otras opciones posibles como huellas dactilares y análisis odontológico.
La secuencia del hallazgo agrega otra cuota sombría a la historia y fue protagonizada por un conocido hombre en situaciones de calle de Miramar. Eran las 23 de ayer cuando este individuo recorría en bicicleta los 14 kilómetros que une Miramar con Mar del Sud y al llegar casi a mitad de trayecto, en proximidades del arroyo La Totora, vio unos perros abalanzados sobre un pequeño bulto.
Este es el arroyo La Totora. Se investiga si el cuerpo fue arrojado al cauce de agua y extraído por los animales.
Al acercarse espantó a los animales pero no tardó en caer en la cuenta de que aquello que estaban comiendo era un diminuto cuerpo humano. Allí, solo, no fue mucho más lo que pudo hacer y decidió ir en busca de la policía. Aquel cuerpo, que yacía a unos pocos metros de la ruta –no hay banquina en el lugar-, quedó una vez más expuesto a los animales.
El hombre siguió su andar hasta el destacamento policial de Mar del Sud donde contó lo que había visto. Recién al cabo de unas horas los policías llegaron a la zona para confirmarlo.
LA CAPITAL pudo saber que cuando los efectivos policiales trabajaron en la escena del hallazgo advirtieron que el pequeño cuerpo no tenía vestimentas.
Los especialistas de Policía Científica que asistieron obtuvieron datos de importancia criminalística que se sumarán a la labor de los realizadores de la autopsia. Trascendió como primera hipótesis que la cercanía con el arroyo sería un elemento a considerar, dada la posibilidad de que los animales lo pudieran haber extraído de allí. Esto podría concordar con el hecho de que, aunque no se trata de una vía con alto flujo de tránsito, es llamativo que no hubiera sido avistado antes el cuerpo.
No se registran en los últimos días denuncias por paradero en la zona aunque tampoco se descarta en esta etapa tan inicial de la investigación que el niño/a haya vivido fuera de Miramar o Mar del Sud.
La fiscal Ana Caro mantiene reuniones en estos momentos con personal policial y distintas personas de la investigación para definir los pasos a seguir.